En una casa del siglo XVII particularmente notable, hecha de pilares de madera y arcos de piedra cruzados, se le revelan todas las versiones del arte popular ayacuchano: la platería, el tejido, las esculturas de madera y piedra, la cerámica quinua, los famosos retablos (cajas de madera y figuras de papel maché), los santones, los marcos tallados, las escenas cotidianas y religiosas... También descubrimos una serie de fotos muy interesantes que muestran la evolución del pueblo.